miércoles, 23 de septiembre de 2009

La creación superior modifica nuestra creación mediante la experiencia

¡Dios mío, ayudame! ¡Virgencita, por favor! ¡Jesús no me abandones! ¡Dios no me sueltes porque me caigo! Frases que comúnmente pensamos y expresamos cuando nuestra realidad, los acontecimientos de la vida, a lo que NO estamos acostumbrados, están presentes. Quedarnos sin trabajo, el dinero que no alcanza, cuándo no podemos pagar las tarjetas de crédito, cuándo las deudas se incrementan, cuándo las discusiones se presentan en todo momento, cuándo tardamos en conciliar el sueño, o sufrimos de "insomnio", sencillamente, cuándo la paz, la tranquilidad, la seguridad, el amor, dejan de estar presentes en nuestra vida. Y muchas veces, lo anterior se viene acompañado de "escapes", alcohol, internet, apuestas, trabajo en exceso, drogas, etc. En la desesperación y con la intención de que parezca un sueño, en el no querer reconocer el resultado, en sacarle la vuelta. Pero el efecto termina, la dosis se acaba, se escabulle, se esfuma. Y de nuevo la realidad, cayendo en un circulo vicioso entre los resultados, las suplicas y el escape. Circulo muy costoso en varios aspectos, sin embargo, demasiado cuando se trata de la gente inocente, las personas que amamos (pareja, hijos, familiares), son ellos los que terminan pagando los platos rotos. Circulo al que finalmente nos acomodamos, nos adaptamos. En una ocasión una amiga viajó 1 hora con "algo" molestándole su espalda hasta que pidió detener el carro para acomodarlo, una hora después… Operamos desde el 10% de nuestra capacidad cerebral e interpretamos lo que nos sucede desde esa capacidad. El primer ejercicio en el curso de niños se llama "Líos de Changos", en los adultos ya no son changos, pasa de una manada de changos a un "chancho" (como le llaman en Argentina a los puerquitos) y por consecuencia el ¡chiquero! Humanamente caemos en la desesperación, la angustia, la frustración, la depresión. Y se requiere entender que la solución no es "humana". O como dijo Einstein, no podemos resolver los problemas en el mismo nivel en el que fueron creados. ¿Qué sería, si pudieras vivir una EXPERIENCIA con Dios - Poder Superior - Energía Universal - Intención Superior? ¿Y si ésta experiencia la pudieras percibir en todos tus sentidos? Y mejor aún, ¿Qué biológicamente puedas lograrla? Esto es, que solo dependa de ¡ti mismo! La invitación es a descubrir tu poder inherente y operar desde el SER que eres, para construir tus universos y abandonar, de manera definitiva, tus limitaciones creativas ocasionadas por eventos pasados, aprendizajes, o en otras palabras, tu 10% modificado por tu propio aprendizaje, tu sistema de creencias. La glándula pineal, esta al centro del cerebro, todos la tenemos, y es el punto de acceso a ésta experiencia. Activarla, provocará:
  • Generar melatonina. Hormona relacionada con la energía fuerza, rejuvenecimiento y sueño reparador por consecuencia.
  • Acceder a un 100% de creatividad superior. Las imágenes hablan por si mismas, son el resultado de la experiencia (http://www.seryestar.com.mx/cursos/activacion-pineal/fotos).
  • Abandonar de manera definitiva las limitaciones creativas.

Retomando el título, la creación superior, viene a modificar nuestra creación mediante la experiencia, así como lo lees es como sucede y sucederá, la experiencia de encender el equipo, de acceder a la creatividad superior del 100% es la clave de acceso para operar desde el SER, sin intelecto y poder construir la vida que merecemos, a la que tenemos derecho, en paz, en armonía. Es iniciar tu propio proceso de auto-maestría, el cuál es un camino sin fin.

Namaste!

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