lunes, 19 de abril de 2010

¿Qué es la inteligencia espiritual?


Desde hace algunos meses, participo frecuentemente en el programa "Al día tu Casa", en el canal 28 TV NL, aquí en Monterrey.

Hace unas semanas se me ocurrió presentar el tema de ¿Qué es la Inteligencia Espiritual?, y cuando empezaba a armarlo, un montón de ideas aparecieron al grado que todo se puso confuso. ¿Por dónde empezar?
La activación me dió la idea central y la forma para manejarlo, sería por "excepción", en otras palabras, primero le daría al intelecto toda la información necesario de lo que NO ES, para poder después, transmitir el mensaje de lo que SI ES.

Qué NO es la Inteligencia Espiritual:
  • Intelectualidad o conocimiento a nivel de mente y cuerpo.
  • Algo propio de una u otra religión.
  • Fervor emocional.
  • Cualquiera de los siguientes tipos de inteligencia:
  • Lingüística → la que desarrollan los escritores, periodistas y buenos relatores.
  • Lógica-matemática → la que utilizamos para resolver problemas.
  • Espacial → la que permite establecer modelos mentales en 3 dimensiones, generalmente utilizada por marineros, ingenieros, cirujanos, escultores, arquitectos.
  • Musical → la que permite la expresión a través de la música y sus actores (cantantes, compositores, músicos).
  • Corporal-cinestésica → la que tiene que ver con expresiones - habilidades corporales (Deportistas, artesanos, cirujanos y bailarines).
  • Intrapersonal → la que lleva a cada quién, a un amplio entendimiento de sí mismo.
  • Interpersonal → la que nos lleva a entender a los demás.
  • Naturalista → la que obtenemos al observar y estudiar la naturaleza.
  • Emocional → la que permite manejar las emociones.
Por conclusión, todas éstas inteligencias, tienen que ver con la práctica y amplio desarrollo de nuestra capacidad intelectual del 10%, que produce las habilidades para ponerla en práctica.

Qué SI ES, la Inteligencia Espiritual (IE):
  • Proporciona la capacidad, las habilidades que nos permiten afrontar y resolver circunstancias de SIGNIFICADO y VALORES.
  • Nos permite, abandonar el miedo, desaparecerlo, como si nunca lo hubiéramos sentido, permitiéndonos vivir, cada momento, en la CERTEZA DE LO INVISIBLE (de lo que no vemos ni tocamos), y crear desde el sentimiento del amor, que es el mayor poder cohesionador del universo.
  • Permite conocer y comprender la VOLUNTAD DIVINA, en cada aspecto de la vida, aún y cuando las circunstancias pudieran ser calificadas como "fuera de la mano de Dios".
  • Provoca acceder a un estado, para que todas nuestras creaciones, nuestros actos creativos (pensar, decir o hacer), tengan un contexto INMENSO, SIGNIFICATIVO Y ENRIQUECEDOR.
  • Nos apoya para definir el rumbo de la VIDA.  Recordemos: "Cómo es arriba es abajo", "Cómo es adentro es afuera".  Siendo la tarea, la de alcanzar ese ESTADO de paz, plenitud, satisfacción, de victoria y gratitud.
  • La inteligencia espiritual también permite la SANACION, provocando el incremento de la "frecuencia vibratoria", la cuál nos permite IMPACTAR, cada día más en más personas.
  • Es la primera inteligencia que deberíamos "desarrollar" para poder manejar cualesquiera de las "otras" inteligencias.
Finalmente, es la única inteligencia que te lleva al CENTRO de ti mismo,  provocando un aprendizaje ILIMITADO y CONTINUO sobre ti mismo y la evolución constante del universo.  Es la clave para poder experimentar y entender las eternas interrogantes:  ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?
Es la única opción que permite, que nuestro paso por ésta forma de existencia, sea placentera, tranquila, y sobretodo, llena de AMOR.

¿Cómo podemos desarrollar ésta inteligencia?
El camino consiste en ir elevando el nivel de CONSCIENCIA, sintonizar en la frecuencia correcta, dará por consecuencia el resultado correcto.

Ayer estuve en la plática del Sr. Antonio Velasco Piña, y el plantea que estamos abandonando la epoca de "rebaño" para entrar a la etapa "sagrada".  Su planteamiento coincide con y cómo se están dando las cosas.

La invitación es a convertirnos en "guerreros sagrados", que cada cada acto cotidiano sea un verdadero ritual, que vaya más allá, que trascienda.

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